miércoles, 30 de marzo de 2011

soy un maestro

Nací en el insante en que surgió una pregunta de la boca de un niño.
He sido muchas personas en muchos lugares, como Sócrates animando a los jóvenes de Atenas a descubrir nuevas ideas a través de las preguntas...
Soy también aquellos cuyos nombres y rostros se han olvidado hace mucho tiempo, pero cuyas lecciones y carácter se recordarán siempre en los logros de sus alumnos.
He llorado de alegria en las bodas de los antiguos alumnos, ha reído en el nacimiento de sus hijos, y he permanecido con la cabeza inclinada por el dolor y la confución en las tumbas cavadas demasiado pronto para cuerpos demasiado jóvenes.
En el transcurso de un día se me ha pedido ser actor, amigo, enfermero y médico, entrenador, psicólogo, padre sustituto, etc.
Dejando a un lado los mapas, planos, fórmulas, verbos, historias y libros, no he tenido en realidad nada que estudiar, porque mis estudiantes han aprendido por sí mismos.
Soy una paradoja, Hablo más alto cuando escucho más. Mis más grandes regalos son lo que quiero recibir, agradecidamente, de mis alumnos.
Soy el más afortunado de todos quienes trabajan.
A un médico se le permite traer una vida en un momento mágico. A mí se me permite que esa vida renazca día a día con nuevas ideas, preguntas y amistades.
Un arquitecto sabe que si construye con cuidado, su estructura puede permanecer por siglos. Un maestro sabe que si construye con amor y verdad, lo que construya durará para siempre.
Soy un guerrero que batalla diariamente contra la presión de los amigos, de la negatividad, del temor, de la conformidad, de los prejuicios, de la ignorancia y de la apatía. Pero tengo grandes aliados: la inteligencia, la curiosidad, la individualidad, la creatividad, la fe, el amor y la risa, todos ellos me ayudan a levantar mi bandera con su apoyo insuperable.
¿Y a quién tengo que agradecer esta maravillosa vida que tengo la suerte de experimentar, sino a ustedes el público, los padres? Porque me han concedido el gran honor de confiarme su mayor contribución a la eternidad: sus hijos.
Y de esa manera tengo un pasado rico en recuerdos. Tengo un presente desafiante lleno de aventuras y entretenimiento, porque se me permite emplear mis días en el futuro.
Soy un maestro... y doy gracias por eso todos los dias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario